
Si quieres tener una cita conmigo, sólo tienes que llamarme
Pues bien, días después recibí su llamada. Me comentó que la cita fue muy tensa, que jugaron, sí, mas la frialdad estuvo presente en toda la sesión. Finalmente me reconoció que tenia razón, que tendrían que haberse conocido como personas ya antes de jugar.