Si el compañero penetrante es cómodo, puede empujar de este modo. De lo contrario, si necesitan más equilibrio, pueden poner sus manos en la espalda, los hombros o las caderas de su compañero mientras que se ponen en cuclillas. En el momento en que una cortesana desea mantener a un hombre particularmente de otra mujer; o quiere distanciarlo de alguna mujer a la que pueda estar apegado o bien privar a una mujer de los logros que ha obtenido de él; o bien si ella considera que elevaría su situación o bien disfrutaría de una gran buena fortuna o se volvería deseable para todos y cada uno de los hombres al unirse con este hombre; o bien si desea obtener su ayuda para eludir alguna desgracia; o bien está realmente apegado a él y lo ama; o bien quiere herir a un cuerpo por sus medios; o bien tiene presente algún antiguo favor que le confirió; o quiere estar unido a él sencillamente por deseo; por cualquiera de los motivos anteriores, debería admitir tomar de él solo una pequeña suma de dinero de manera amistosa. Hay que hacer las cosas bien y a veces, buscando una solución veloz, cogemos un camino equivocado (esta conclusión va por mí: ¿para qué meter la mano en un agujero si tengo un desatascador? No procures más. Es así de sencillo.)
Siguiendo las teorías trasmitidas por etnias tan antiguas como los persas o los babilonios, los sabios antiguos, como Galeno, Platón o Aristóteles, pensaron que el esperma se genera en el cerebro, en la médula espinal o, aun, a partir de todo el cuerpo, sobre todo, de los ojos. Eso llevó a idea errada de que el exceso de emisión seminal podía conllevar locura, reblandecimiento medular o incluso ceguera. Todavía en el siglo XX, en España, entre la década de los cuarenta y la de los sesenta, se publicaron obras pretendidamente científicas, escritas por médicos, en las que se aseguraba que, aunque no es cierto que exista peligro de reblandecimiento de medula o bien ceguera, sí lo es que la sensación voluptuosa reiterada que acarrea la masturbación puede dar lugar a un quebrantamiento inquieto. Hol Si deseas disfrutar de la compañía de una guapa y sensual escort principiante, una joven catalana que te hará vibrar de placer y que pervivirá en tu memoria como la mejor amante que tuviste jamás, piensa en un nombre: Irene. De este modo lleva por nombre esta dulce, entretenida y totalmente natural estudiante universitaria que se inicia como scort y que, como tal, tiene ganas de entregarse al límite y de disfrutar de la que es su gran pasión: el sexo. Y es que Irene, como mujer lasciva que es, piensa en el sexo y en sus gozos desde que se lúcida hasta el momento en que se acuesta. De ahí que busca cualquier ocasión, aun la más pequeña, para abandonarse a sus exquisiteces. Si quieres gozar de un fantástico masaje tántrico al lado de una hermosa y sensual scort catalana, telefonea a OK Scorts y pregunta por Irene. Va a ser el bombón de licor que siempre y en todo momento deseaste que se fundiera en tu boca.
No darás crédito a tantas emociones
En contra de la estereotipada idea de que el sexo dentro del matrimonio no es satisfactorio, la mayor parte de los estudios realizados muestran que el sexo dentro de las parejas casadas es mejor que el extramatrimonial. Bernie Zilbergeld apunta que los hombres y mujeres tienden a tener menos pluralidad y a experimentar menos fuera que dentro del matrimonio y las mujeres tienden a tener considerablemente más orgasmos con sus maridos que con sus amantes. Más juguetes sexuales dirigidos a los hombres son juguetes postrados que se pueden insertar en el ano y hacer que vibren en la próstata. Estos juguetes usualmente tienen la forma de una varilla larga con una forma de huevo al final. Los hombres pueden introducirlos mismos o bien pueden hacer que su pareja lo haga durante el sexo oral o bien de penetración. Existen otros juguetes eróticos para hombres, si bien se basan principalmente en la masturbación individual, por lo que no serían apropiados para esta sección. Para que exista una buena comunicación es fundamental la habilidad para expresar los propios puntos de vista, deseos o bien necesidades. Nadie conoce lo que piensa o bien precisa, mejor que uno mismo. Por lo que no se puede aguardar que la otra persona le adivine el pensamiento. El primordial hándicap en éste aspecto es el miedo a una posible reacción adversa de la pareja. Una vez más, la confianza, la capacidad de sentir empatía y el enfoque, son claves para expresar los propios puntos de vista sin ser agresivo con la otra persona.
Edición original en español
Sobre la cuestión de la masturbación o el amor propio, una vez más se aplica el principio tántrico: todo cuanto se hace con conciencia no puede ser incorrecto o bien antinatural. No es lo que haces, sino más bien de qué manera lo haces. Como siempre y en todo momento, experimente amándose a sí mismo de una manera que no dependa exclusivamente de la emoción sino de la expansión de la energía por medio de la relajación. Retiene la energía en tu cuerpo sin descargarla de forma automática. Mientras se masturbe, evite las contracciones superfluas en el cuerpo o en la vagina, y no sea demasiado exigente con el clítoris. Si tiene un orgasmo, no lo fuercerelax en ella, tomar todo muy lentamente. La masturbación que incluye una estimulación cada vez más intensa del clítoris o bien la vagina puede disminuir de manera lenta la sensibilidad que se busca, y al final no deja mucho placer. Nuestra sociedad, constituida en democracia folclórica, ha generado en los últimos años un número innumerable de mujeres de esta forma y es justo que el practicante disponga, al menos, de una referencia. Con todo, no olvide nunca que hay que huir de ellas como del inspector de Hacienda y sólo utilizarlas en casos desesperados.
No es un gran problema, pero basta para dejarme con ciertas situaciones incómodas, como cuando una dama con la que pensé que era una amiga se dio la vuelta y dijo: Hace un par de años que estoy dando pistas con las que deseo estar. Tú, y no has recogido en uno. ¿La camiseta de I love Jay no lo deletrea? ¿O realmente pensaste que me agradaba usar eso en Oxford St por el día? A mis veintiséis años, sin deseos de tener ese hijo sin padre, decidí abortar; nunca se lo afirmaría a mis padres, no aguantaban el aborto y menos que hubiera tenido relaciones íntimas antes del matrimonio, seguro me obligarían a ser madre soltera, cosa que yo no soportaría por nada de este planeta. Esta sensibilidad extrema es normal, y esos varones aprenden a alentar indirectamente el balano para evitar ese contacto molesto. De ahí que, es frecuente que utilicen un preservativo al instante del acto sexual, y que con las caricias o bien el sexo oral, al inicio, recubran con el prepucio el sensible glande.
No debes mostrarte, por consiguiente, como un tacaño
Para ello debes mirar con calma los genitales de tu pareja. Si es una mujer, abre los labios externos suavemente con los dedos y mira de cerca de qué forma es esa vagina, cómo se forman los labios, de qué manera es la abertura de la vagina, dónde se haya la uretra, examina con tranquilidad el clítoris. Si, por contra, tu pareja es un hombre, coge sus testículos suavemente, sopésalos, siente cómo, al cogerlos, se contraen o bien mueven. Siente la suavidad de la piel del pene. Describe a tu pareja qué te agrada. Finalmente este ritual de respeto y honra a los genitales, toca la frente de tu pareja, sus labios y, a continuación, exprésale cuánto honras esas unas partes de su anatomía que has estado examinando. Hola mi nombre es Niky y, como puedes comprobar, tengo un buen par de razones, completamente naturales, para atraer tu atención. Mi presencia te envolverá y vas a sentir una sensación singular, no vas a poder dejar de admirarme. Me chifla el sexo en todas sus variaciones y soy una mujer que lo goza como pocas. Mi dulzura te dejará absolutamente prendado y en el momento en que me pruebes, me transformaré en un recuerdo indeleble para ti. Vivimos en un mundo donde la violencia está ganando: lo que sucedía en las películas hace años, lo vemos a diario en las ciudades. La violencia empieza en casa; las relaciones de los padres no son menos agresivas que las descritas en los programas televisivos.