
Los hombres que me conocen dicen que el dúplex, en mis manos, se transforma en puro arte
El compañero penetrante envuelve o bien sujeta las piernas de su compañero para empujar el apalancamiento, y posiblemente tenga que plegar las rodillas un tanto para entrar al compañero. Sin embargo, este compañero no se inclina aún, como en el número 1, mas permanece de pie.