Pero sí que debes tener cuidado

Pero sí que debes tener cuidado

Rosa se levantó de la silla y marchó decidida hacia el dormitorio. Su marido la estaba esperando sentado en una silla, mirando hacia la puerta. La mujer se quedó sorprendida al entrar en la habitación. No esperaba que su marido estuviera frente a ella, esperando para recibirla.

¿Cuánto cobraba por sus servicios?

¿Recuerdas que hace un rato hablamos sobre lo erróneamente romántico que semejan sonar las frases como No podría vivir sin ti o bien No sé qué haría si te vas? Puesto que, además de ser dependencia y no romanticismo, esto resulta ser un género de manipulación.

Carta 2, ahora que somos dos

Enfócate primero en tu respiración. Respira de forma profunda, entonces libera de manera lenta tu respiración. Haga esto varias veces hasta el momento en que se sienta relajado. Deja que la relajación y la sensación de suavidad corporal se extiendan desde tu cabeza hasta tus pies.